CARAVANSERAI (1972): descubrimiento e iniciación

Como muchos de mi generación crecí mirando de reojo un inacabable equipo de vinilo que mis padres se habían autoregalado tras su boda, era como un universo latente, me decían que estaba averiado pero yo insistía en jugar con sus botones, trataba de insuflarle vida apretando teclas en paralelo, aquellas luces retro me recordaban un pasado que aún no había escrito y que a veces rascaba con esas ruedas buscadoras de frecuencias, efectos y reverberaciones.

Pero fue en mi adolescencia cuando me empeñé en resucitar al monstruo, lo mío no son precisamente los cables así que conjuré a mi amigo Carlitos una especie de Sherlock tecnológico que toqueteaba todo con sutileza y silencio. Después de apenas 4 compases  graznó ¡ya está! ¡venga rápido! pásame un disco; algo nervioso fui descartando marcos de rostros y colores ochenteros para detenerme obnubilado en lo que parecía una caravana del desierto, ese tono azul turquesa recién derrotado y un sol herido de atardecer dispuesto a masticar la noche con paz y deseo...

El nombre de Santana aparecía suspendido encima de Caravanserai pero por aquel entonces podría haber puesto cualquier cosa, yo me dije" Caravana serás" creo  y la aguja destiló una noche frágil que abría levemente su boca con esas chicharras somnolientas y guau! pedazo de sensación irrepetible, un auténtico flechazo! sonaba como si la caravana saliese por mi ventana, como si los músicos estuviesen rodeándome en una suerte de viaje iniciático y un montón de preguntas empapadas de curiosidad y anhelo.

Este disco propone un trayecto, una elipsis espacio temporal con una ansiedad de paz espiritual y aislamiento imperturbable  , este es un viaje dentro de ti mismo, húmedo, íntimo y como suele ocurrir francamente herido.

CARA A

"Eternal Caravan of Reincarnation" (Rutley/Schon/Shrieve) es la culpable de la reencarnación del vinilo en mi hogar, delicioso despertar a una senda nocturna cuya mirada precisa a lo que late ahí fuera,  toma como anuncios cuernos de huida hacia el nuevo camino y después pasos, paradas, sed, magia... nunca en el mismo orden

Esta canción mece tu remoloneo hacia la partida con tu propio  Peter Pan, la soledad de un desierto azul aguarda las voces que has acumulado en tu corazón, son apuntes, tintineos, el jazzy te muerde un poquito el lóbulo de la oreja o besa con aplomo  tu indeciso cuello.

Verdaderamente es un pistoletazo emocionante, increíblemente libre. Por cierto para los de la terreta, otros valencianos también registraron chicharras en el escurridizo "Brossa d'ahir" (1979) en aquella joya llamada "Alceu-vos xé, que ja es de dia"

"Waves Within" (Rauch/Rolie/Santana) recoge el testigo de esa marcha hacia la parte más oculta de tu ego decidida a hacer saltar todos los titubeos previos, los solos de guitarra miran más al cielo para acto seguido  enroscarse, golpearse, danzan, enloquecen... oh! son eso reminiscencias del Adagio del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo? o es quizá que ya nos hemos elevado en exceso, nuevamente un corte maravilloso y preciso.

Como las ruedas ruedan mucho más "Look Up" (To See What's Coming Down)(Rauch/Rolie/Santana) habla de eso del rollin' on, setentera a tope y con ese deje de peli pelea blaxploitation con mucho traqueteo y grandiosas pulsaciones de bajo en primera línea de fuego que hacen de este paso transido de movimientos y distancias algo muy especial a pesar de relevar épica por la incertidumbre.

Vale tranquis aquellos que seais más radioleros pues "Just in Time to See the Sun"(Rolie/Santana/Shrive)</em> trae ¡oh my godness! una voz humana para apuntar algunos esbozos, no importa, porque ya estamos montados en esos solos y ese backstage de percusión y teclado. Parece retomar nuevos rumbos después del aprovisionamiento, se hace corto, pero es tan charming que te envuelve con una seda caliente y reparadora.

Nada que envidiar el siguiente número monumental y poético "Song of the Wind"(Rolie/Santana/Schon)a su bendecido "Samba pa' ti", sin duda es la misma onda aunque aquí soplada por un viento todavía más herido no sólo en su interior sino que ves las cicatrices, ora desgarrador ora acariciante, pueden ustedes bailar  descalzos mientras preparan el túmulo del amor, recuerden que la noche es infinita y el sexo puede perpetuarse en una sola imagen sagrada años y años.

Cuidado ahora navegantes, llega la jodida canción de vuestro mantra"All the Love of the Universe"(Santana/Schon) es un karma constante buscando olas donde nunca las habrá quizá por eso las inventa, las dibuja con el dedo en la arena y sube y cae, se destroza y se recompone. Tranquila cariño aquí también hay voces, declaraciones susurrantes y chillidos de liberación y otra vez ese bajo bien excitado bien duro para hundirse rugoso en la arena de todo este bucle que a veces nos cercena. Carajo que temazo, 7 minutos de frenesí y esa maquinaria voraz y golosa de timbales, congas y castañuelas que tanto relieve le inyectan.

CARA B

Si hubiésemos de juzgar esta segunda incursión en el oriente turquesa y anaranjado que nos propone este jaula de grillos llamada Santana por esta obertura tan vaga, imprecisa y algo perdida llamada "Future Primitive"(Areas/Lewis) nos entraría la morriña o quizás volveríamos a darle la vuelta para cerciorarnos de que la anterior muesca era real; sinceramente no me llega esa corrida de voces y batería pero para los impacientes ahi tiembla tras la cortina tuareg "Stone Flower" (Jobim/Santana/Shrieve) sinuosa y jugetona desarrolla el nonsense anterior con determinación y nuevos versos impregnados de ahumado tropical, alguien ya está quemando hachis, veo gente encadenando bachatas alrededor de la hoguera, augura fiesta pero también premonición. Muy disfrutable, la caja de música es un eco yacente en algún espejo troceado en la frontera del mañana.

Oyes esto sabe rico, sabooor "La Fuente del Ritmo" (Lewis) decide quitarse un poco la careta del Sinaí y viajar a este lado del Atlántico, impresionante concatenación de conversaciones y estirones musicales en una suerte de escapada o carrera casi extenuante por los límites que unen casualidad y oportunidad, muy buen ritmo y mejor técnica. Parece que "Every Step of the Way" (Shrieve) cierra primero con cautela estos surcos de descubrimiento e iniciación, apenas rehoga  la soledad, incluso parece pensarse qué rumbo tomar con su sazonador árabe o recupera algunas arpegios de sus vecinos más próximos y vuelve hacer girar la llave de la eternidad, hay gritos de un exacerbado placer violento y también hallamos una niña resistencia a que esta huida que soñamos finalice, cese, acabe...  atención a esas líneas de viento que como gaviotas se esconden en la brisa de una escucha tan contemplativa como incisiva.

Así pues queridos melómanos obtenemos un disco conceptual dando volteretas ante una idea o una tremenda necesidad de detenerse y huir tot alhora, cosa que casa con el momento de desenfreno opositor ( drugs, sex, alcohol, more drugs again) que los Santana querían disolver con versos budistas y un afán de perderse y buscar otra ruta hacia las Indias, os suena? aunque en esta ocasión descartaron el mar eligiendo  cruzar un precioso pero cruel desierto, ese que deja muy nítidas tus bajas pasiones, artificios y miedos.

No es un disco sencillo de amar la verdad , tampoco es de single fácil ( la mayor parte de sus canciones son instrumentales), ni mucho menos de top 40 en el que jamás caben excesos o intuiciones febriles  sólo quiere doler, extasiar y derrumbar en sus 3 movimientos lo cual siempre asusta más y también suscita más pereza pero si viajáis con él, sabed que  siempre queda bien esbozado su camino de vuelta porque esa caravana que representas avanzará tanto en la bella y desesperada oscuridad en proporción al recuerdo de tu decisión de cambio, éxodo, guarida.