CIUTAT MAGNÈTICA (1992): un pasado inconfesable

Cuánto tiempo perdemos buceando por platillos de países lejanos, lugares que nunca hemos hollado, experiencias que no hemos podido siquiera intuir, mientras tanto muy cerca, aquí en la Terreta, bajo de casa pasamos de largo ante burbujas sonoras preciosistas,ingrávidas que sin saberlo nosotros nos aguardan pacientes y cariñosas a que adquiramos la suficiente añoranza y nos acerquemos a ellas con una mezcla de escepticismo y vergüenza.

Aquí en Valencia, cuyo río no encuentras nunca y el mar siempre se te escurre entre los dedos, allá a finales de los 70 y principios de los 80, emergió la Trinidad Pop Valenciana a saber: Pep Laguarda i Tapinería, Remigi Palmero i Bon Matí y Bustamante. Estos algo aburridos de la Nova Canço y sus construcciones bucólicas, supieron intuir que ese momento ya había pasado de rosca, y nuevas respuestas requerían otros paisajes, experiencias más vedadas y mirar de reojo hacia atrás, tradiciones y folk.

Pep Laguarda sería el primero tomando el testigo de Pau Riba allá en Mallorca, construiría un mundo sinuoso e hipnótico en su Brossa d'Ahir (1977), desde su caseta de la muntanya contemplaba el mundo y sus vanidades, reescribía momentos cotidianos y viajes en soledad, la evasión, el refugio, la comunión con la naturaleza y su pereza salpicaban todo el acetato de estampas tan coloridas como familiares. Remigi Palmero prefirió la costa, en concreto Altea, allí conocería de hecho a Bustamante, construyendo un álbum más marítimo, que desleía un inconfundible aroma salobre por los cuatro costados, más reminiscencias a melodías tradicionales y el mar siempre de cabecera en su variopinto Humitat Relativa (1979). Por último Bustamante, Julio Bustamante regresaría a la gran ciudad y se empaparía de sus calles y lugares, de sus ritmos más pegadizos y bailables, desencuentros y enseñanzas se pasaban el testigo en el eléctrico Cambrers (1981),más urbano y desenfadado.

No recuerdo exactamente cómo fui hilvanando sus huellas, empecé a escuchar música en catalán y a regañadientes de la mano de Las Anas y los excelsos Mishima ( aquí el tema de la denominación lingüística está en una a veces ingenua y otras tediosa esquizofrenia que mezcla sentido común con entelequias inexistentes) pero estos creadores paisanos querían en aquel momento hacer Pop en catalán, ejem perdón (estas voces), en valencià que era su lengua materna.



Aquí en la ciudad del Túria pasan cosas increíbles, de verdad venir a comprobarlo, por ejemplo en mis descansos de clases de idiomas yo iba a resetearme a un parque que quedaba justo detrás, allí vi un día a Julio Bustamante tranquilamente con su cigarrillo liado y su café de máquina, yo que era como una especie de Indiana Jones del folk valenciano tratando de hacerme con copias asequibles y consistentes de la trilogía mediterránea y allí estaba uno de ellos y allí lo seguí viendo muchos lunes y miércoles cuando yo tenía clase, así pasarían muchos meses...

 Pero cómo acercarme a él?, siempre he respetado mucho la intimidad de los músicos, su lógico hastío del abordaje indiscriminado de fanáticos. Bueno lo mejor sería adquirir un disco suyo y presentárselo en una suerte de ofrenda preparatoria, tras descartar el sublime Cambrers cuyos precios en vinilo se han disparado por no existir una reedición en este formato, me decidí por el otro álbum que tiene enteramente en valenciano Ciutat Magnètica (1992) que me llegó de Barcelona a un precio muy razonable. Vale ya está, ahora sólo cabía coincidir con el plástico en la mochila y Bustamante en el jardín jajajaja. Pero no fue así son demasiados componentes para una vida tan trajinera como la mía, sería a finales de Febrero creo, se acercaba el mes del cap i casal y allí estaba, me encontraba en fase maniaca y bien me acerqué con esa delicia que es L'Esperit de la Pluja sonando en mi BQ:

-¿Usted es Julio Bustamante?

- Sí hombre

- Me gustaría hacerle una entrevista para un blog amateur donde voy a reseñar su trabajo Ciutat Magnètica? ¿cómo le vendría un día de estos a  esta hora por aquí?

- Ah muy bien, por qué no? ¿qué tal el viernes?

- Perfecto, bueno si no puede no pasa nada otro día

- No yo creo que sí, nos vemos por aquí

Allá fuimos Araceli (gracias por registrar fidedignamente la conversación) y yo (pensando que no acudiría a la cita) los críos tiraban sus fastidiosos petardos y allí estaba como siempre su café, su boina y el cigarrillo liado.

 Muchas Gracias de nuevo Señor Bustamante aquí desgranaremos su trabajo con los apuntes que nos aportó.

CARA A

Cuando le pregunto a Julio que quien lo trajo de nuevo al catalán valenciano o valenciano catalán como el anticipó en su último concierto en el festival de idiomas me responde que fue Rafa Xambó y su propia facilidad para la composición bilingüe quien le hizo girar de nuevo en un disco cantado enteramente en valenciano, el caso es que tras Cambrers Bustamante seguiría tocando con el trío que ya antes había dado forma a parte de la historia musical ché con su hermano Tico Balanzá y el propio Remigi Palmero ahora rebautizados como In Fraganti y tras dos singles publicados en castellano cada uno seguirá por su camino pero sin dejar de cocer juntos a fuego lento detrás del logo Palmero & Bustamante + Tico Balanzá temas para sus futuros álbumes pero mientras que el primero siguió haciéndolo en catalán con Provisions (1987), Julio entregará dos álbums Cargo de mí(1986) y Salón Fujiyama (1989) totalmente en castellano.

Esto tiene gracia porque el material de sus respectivos primeros compactos iba inicialmente a formar parte de su primer largo en In Fraganti,pero finalmente mientras uno tradujo las canciones el otro no lo hizo. Todavía es más cojonudo que yo valenciano de la city no parlante le confiese al autor mi preferencia por sus discos en valenciano (increíble!!! de nuevo la coletilla de: esto sólo pasa en Valencia) y quiera ver que en ese giro en su producción subyace la escasa o digamos árida respuesta de germanor aquí entre sus respetables paisanos al material más vernáculo ( lo llaman meninfotisme creo y es como el lado oscuro de la galaxia levantina)

 Julio me responde naturalmente que no que ambas son sus dos lenguas maternas y siempre cantó en los dos idiomas, hace referncia también a la nueva ola ochentera muy castiza como sabemos , pero evidentemente y por qué no subrepticiamente al final uno se decanta por aquello que cree tendrá mejor salida y una recepción amplia, así en una entrevista en Rockdelux en 2006 diría “En la segunda mitad de los noventa pasé mucho tiempo fuera de Valencia y perdí la costumbre de escribir en valenciano, aunque lo hablo a diario. Por otra parte, los discos en valenciano me dejan siempre un mal sabor de boca. Soy consciente de que, por buenos que sean, no alcanzan la misma repercusión”  en efecto el propio Remigi también se quejaría de lo kamikaze de sacar discos en esta lengua allá en los 80 y 90, no obstante cierto es que Julio Bustamante lleva desde el 2000 incluyendo canciones en valenciano que poco a poco aumentan en sus discos lo que ciertamente refleja esa realidad más bilingüe a partes iguales açí al Regne.



Suena "Baby You Know" (Bustamante) blues-rock desgarbado y potente,contra el sedentarismo y la información tendenciosa de la televisión apunta su autor, con cierto regusto a despecho contra esa pose victimista de capitulación y comodidad, pero sobretodo atentos a ese riff contagioso e infeccioso, esa coda será el hilo conductor, la espina dorsal de este viaje tan trepidante. A fin de cuentas un tema que entra con garbo y mucho estilo, centrifugando tus ganas de libertad y que empuja tu cuerpo a una danza guay.

Casi como la cara B  del corte anterior es el más épico y rocambolesco "Em Fa Igual, Baby Blue"(Bustamante) sensual, cruel y dionisíaco remite de nuevo al adn del disco con esa cortina instrumental que acciona los resortes de la lírica.
 Una canción embriagadora para perdedores y soñadores estampados en el asfalto de la realidad, otro tema jodidamente adicitivo. Tu esqueleto empieza a customizarse con los vaivenes de la música.

https://open.spotify.com/track/23bEzVE8oQ6K4DfDBrieKp

"Tren De Color" (Lou Reed/ adapt: Rafa Xambó-Bustamante) trae a la madrugada valenciana una versión insolente y canalla del Busload of Faith que el propio Bustamante propuso cantar a  Rafa Xambó y que éste defiende en un plan como muy borderline pero que queda muy simpática y loca en medio de esta espiral sonora tan negra y soul.

Una de mis favoritas y verdadera joya poética es "L'Esperit De La Pluja" ( Bustamante) con esos fantásticos trazos como :"mai no tindràs el valor de tornar a dir-me quant m'estimes" o  "si et vullguera més hauria d'assassinar-te, si t'estimara més..."


¿existe otro modo mejor  de definir sencillamente el veneno del amor? Siempre buscando su final pero deseando al mismo tiempo que sólo fuera un ensayo, y esa cajita de música indolente reproduciendo ese redoble instrumental que viene arrastrándonos magnéticamente por esta ciudad donde hay una calle Las Barcas, que nos recuerda a lo que ya había hecho en Cambrers ubicarnos en las calles del Cap i Casal pero sin  una intencionalidad específica; sólo una mirada niña a lugares anodinos que de repente empiezan a llover recuerdos incompletos. Un tema para la eternidad, indemne al paso del tiempo.

"Carrer Dels Artistes" ( Bustamante- T. Moltó)  recupera cierta elegía de los dos primeros cortes con unos versos que escarban las cenizas de una historia interrumpida y ese estribillo musicalmente tan liberador las estrofas de compás más compulsivo con estas preciosas líneas:"Encara puc vore el teu rostre sobre el meu traje / fugint com en un film antic en blanc i negre / he vist el trenc de l'alba sense tu des del llit / t'he vist eixir de matinada obrint tants ràdio-taxis / que podria passar-me la resta de la vida així"
Muy disfrutable.

https://open.spotify.com/track/3CePrWrix8ghY3I8Ol32cz

Se cierra la cara con una deliciosa versión instrumental del ya inminente tema "El Trage Que Vola - Instrumental" (Bustamante) que desplaza sucintamente ese mecanismo de reloj que nos acompañaba en todo el tramo anterior y se conforma como una especie de sorbete reparador para afrontar con energías renovadas la segunda parte, delicioso y efímero.

https://open.spotify.com/track/2h3o5sW9gvDsS2EUHm0y17






CARA B


Tomamos aire con otro de los temas-himno del lp "Quan He D'Anar-me'n" (Bustamante- Xambó) aires más countries y folkies y con el metrónomo de la cara A ciertamente desdibujado la letra corre a cargo de Rafa  la cual contempla con esperanza y conmiseración el devenir de días,los meses sus consabidas rutinas... o el temblor que producen esos cambios vitales que amenazan con oxidar esas tus facetas telúricas que no siempre muestras pero que desearías que emergieran de las tumbas de tu labilidad emocional.
Sin olvidar en ningun momento tu sitio, ese lugar desprovisto de incertidumbre que viajará contigo tenuemente como testigo inocente de tus nuevas mentiras y proezas, entre otras cosas reza:
 "m'agradaria no canviar / seguir la vida que comença / viure amb tot el que puga sentir / i fer del món una ciutat". Un regusto más pop, para bailar en pareja.

https://open.spotify.com/track/1m92H74y5rePMgjkQUPzS5

De nuevo se hace omnipresente el McGuffin melódico que ha ido jalonando el disco en sus diferentes propuestas con "Imatge Sagrada" ( Bustamante) ciertamente parece casi un eco de la cara anterior con distinta motivación claro pero con idénticos estertores, quizá por eso esta cantinela no brille tanto como sus vecinas, es casi una canción circular girando sobre una escena oculta entre rutinas muy remotas

https://open.spotify.com/track/71dvKPAVlNIfXtUpmza450

Más sinuosa y herida "De Blues" (Bustamante), a pesar de su ortodoxia instrumental da un giro muy agradecido a la ruta rítmica anterior, es una parada bluesera en toda regla, minimalista, sobria, casi un ejercicio académico que se toma su tiempo para vertir  lamentos e invocaciones.Se menean lenta y grotescamente verdades rugosas y ebrias que el cantante exorciza con un registro de voz rota y gutural muy ad hoc.

 Servirá de perfecto preámbulo a otro de los temas más punteros del álbum y quizá el más recuperado por Julio en sus directos

Estamos hablando de "El Trage Que Vola" ( Bustamante), una ofrenda sonora que vuela muy alto y  mira de reojo a los crímenes pretéritos, incluso aquel leitmotiv sonoro que tanto hemos apuntado se expande en esta parada obligada y profética que parece anticipar la vertiginosidad actual en las comunicaciones, la necesidad imperiosa de hacer 4 cosas a la vez, estar en dos sitios al mismo tiempo y ese largo etcétera que sumerge nuestras vidas en una rueda realmente inmóvil pero aparentemente imparable. "Jo de tu no em comformava amb altra cosa / que no fora el trage que vola" propone Julio y ojalá fuese así, quién lo rechazaría?.
 Otro viaje perfecto muy bien vestido y sincopado que sacudirá alma y corazón en vuelos imaginados pero tremendamente francos. Venga pues, ajustense el traje volander para conjurar pasado, presente y futuro sin nada a lamentar nada definido.

Cierra esta circunferencia de rhythm and blues en clave valenciana la conciliadora "Vida Secreta Dels Vianants" ( Bustamante ) que mimetiza todas las influencias y colores vertidos en el acetato, ahora en un plano más solemne y a la vez más expresionista. Nuestra ya querida tonadilla incesante sopla indecente y hambrienta por todos los surcos arañados hasta ahora.

Apuntes sin desperdicio tales como "Tots els vianants van darrere d'un rostre impenetrable" "Viuen d'il·lusions que es dissolen per les baixes passions" "Somnien i somnien ciutats i es deixen perdre entre mentides i veritats"
El broche perfecto a este traqueteo valiente, nocturno y desgarbado que es Ciutat Magnètica.

Ganó el Premio al mejor álbum en catalán en el programa "Diario Pop" de Radio 3 el año 92, no obstante y a pesar del acertado título idea de Xambó; Bustamante al igual que le pasó a Pep Laguarda en su segundo largo Plexison Impermeable (1979, publicado en 2012) toma nuevos derroteros contagiado por el R&B americano que lo distancian de su explosión folk mediterránea de Cambrers y lógicamente de ese sabor más de casa. Esto no es en absoluto malo, es la evolución lógica y necesaria que engalana las canciones con disfraces mejor acabados.


Urbano, negro, agitado y bluesy Julio dice de Ciutat Magnètica que quería que fuera un trabajo muy bailable y vaya sí lo es, con un ritmo locuaz y tenaz se suceden perspectivas, añoranzas, deudas y sin embargo sigue sabiendo a su tierra, será quizá por ese erratismo en sus historias, ese gusto enfermizo por regurgitar ritmos e ideaciones ansiosas y revivirlas con diferentes matices que conducen al cauce del río o al puerto marítimo, las escenas repletas de lugares reconocibles y bellezas imperfectas y abandonadas, huele a Valencia pero no se nombra no se dibuja su contorno.

 Es curioso mencionar que Julio se encarga de tocar casi todos los instrumentos de este vuelo: guitarras, piano y bajo mientras que batería y percusiones recaerían sobre su hermano Putxi Balanza.

En nuestros sueños todavía gravita el que algún día esas tres deidades del rock pop folk fet en valencià se juntasen para soltar a la bestia y recuperar el imaginario de esa València-California parafraseando la canción  de otro gran creador de la tierra Senior i El Cor Brutal, pero en sus propias palabras no lo cree posibile, aunque no fuese descabellado contar con Remigi.

Hace poco veíamos a Bustamante con su inmenso repertorio (nada más y nada menos que 14 álbums a sus espaldas) en el High Cube allí nos dedicaba una versión más folky de "El Trage Que Vola". Incombustible e incólume sigue tocando con una energía extraordinaria pero es sobretodo cuando revisa las canciones de sus discos en lengua valenciana cuando resulta un verdadero placer contemplar cómo revive su juventud, cómo crece su fuerza y garra y entonces es él quien sobrevuela nuestra memoria musical con estas sintonías infinitas, marchosas y cotidianas.

En Misión Del Copiloto (2017) su último trabajo ya incluyó  5 canciones en valenciano de las 12, esperemos que nuestro prolífico autor advierta que sus discos en la llengua de la terreta son los que mejores vibraciones dieron, los que han acrecentado su leyenda a medida que el tiempo se rendía ante su color y pulso.

Un pasado inconfesable te magnetiza en uno de los discos más brillantes de Bustamante, te devuelve con brío a cuando teníamos tanto que decir, tanta noche por correr, tanto amor que aullar.

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